En relación con las publicaciones por ese medio de las noticias abiertamente falsa publicadas respecto al alcalde de Alconchel en los últimos días, este medio se ve obligado a desmentir todo lo dicho hasta ahora y publica:

“Al amparo de la Ley Orgánica 2/1984, de 26 de marzo, reguladora del Derecho de Rectificación les insto a que en los tres días siguientes a la recepción de este requerimiento, rectifiquen lo publicado con relevancia semejante a aquella en que se hubiera publicado o difundido, sin comentarios ni apostillas, en los siguientes términos:

“En el ejercicio de su derecho de rectificación, don Óscar Díaz Hernández se ha dirigido a EDA TV para aclarar que las informaciones sobre su persona difundidas en artículo publicado el 12 de febrero de 2023 por Ezequiel Marín González no se ajustan a la realidad. El señor Díaz manifiesta que, en contra de lo afirmado por esa publicación, es falso que haya ofrecido dinero público a “Negre” a quien ni conoce y con el que nunca ha hablado; que es falso que tuviera la intención de comprar el silencio de nadie; que es falso que haya ofrecido publicidad institucional para callar nada; que es falso que haya amenazado a ningún vecino, como es falso que haya prevaricado”.

Por otra parte, le informo de que la rectificación a que tengo derecho resulta compatible con el ejercicio de acciones penales o civiles de otra naturaleza que entiendo me asisten y que me reservo en cuanto perjudicado por los hechos que ustedes difunden con absoluto desprecio a la verdad, imputándome conductas delictivas de la máxima gravedad.”

Se restituye así el honor en la persona del alcalde que fue grabado sin autorización en una conversación telefónica y se demuestra que en ningún caso ha cometido conducta delictiva alguna.

Así mismo, el alcalde pide que todos aquellos y aquellas, personas, asociaciones y/o partidos políticos que han hecho uso de estas publicaciones falsas para menoscabar la dignidad y el honor de la persona del alcalde, publiquen la rectificación y pidan disculpas.

ENLACE DE LA RECTIFICACIÓN